CIC Colectivo La silla

CIC Colectivo La silla
Chile

Programa de Literatura en TV

miércoles, 28 de enero de 2009

Rodrigo Verdugo - Santiago, Chile

PRIMER ANUNCIO

Nos descarna la noche y se nos pegan todos los vuelos
Las manos han quedado abiertas
Para demostrar que los vientos han errado
Oyes esa harapienta vibración, si es la nuestra y es mejor ignorarla
Somos borrosos para los dioses tanto como ellos lo son para nosotros
Vamos vestidos con agujas quemadas, agotamos el primer ojo
Para que guardar memoria,
Si solo hay viento y agua operando en el brote de los seres inviolables
Las memorias alzaron la luz como limite primitivo
Habrá veces en que nos echen fuego o niebla encima
Para distinguirnos de eso que hubo entre el cielo y la copa del derrumbe.
Nadie ha descubierto nuestra cofradía,
Porque hablamos un idioma en clave
Entre la bruma accidentada y los lechos mancos
Llevamos atada a la espalda la quimera investida de cera.
Esta mañana se levanto el polvo,
Atisbo esa continuidad que se asoma al día
Un tiempo accesible del que se sale con pies de silbidos hacía las casas
Para entrar y salir de ellas, golpear las puertas mientras abren
Y no es nadie
Mientras vuelven a golpear y de nuevo abren y de nuevo no es nadie
Pero alguien hace cálculos, sumas y restas con esos golpes y comprueba
Que el mensajero fue cubierto por constelaciones marinas y anillos venenosos
Y llama a las líneas a advertir
Que las manos del cielo se basan en las retenciones.
Él con nosotros hace una sola cadena, esa sola cadena que hacemos
Con los ángeles que crecen hacia abajo en retribución a la madera
Con las animas genitales que marcan con oxido de zinc sus territorios
En los muros de las cavernas, ahora son distintos los umbrales,
Como el agua que se desengaña
Un renegado magnetismo nos enmascara,
Bañamos las armas en el leproso centelleo
El espacio que ocupamos dentro de la noche se vuelve niebla
Niebla que codicia la fragmentación del cuerpo.
Es mejor ignorar que nuestras raíces se abandonaron a cielos equivocados
Que al nacer interrumpimos a esas serpientes
Que son las herramientas de la tempestad
Es mejor no guardar memoria, todos vivieron bajo una lámpara culpable
Lo sumergible del mar primero fue hecho en el cielo
Miramos hacia atrás y vemos al fulgor derribar una hilera de días.
Es otra la mirada como la del hombre que se mira fijamente en la mujer
Y descubre que ha convivido con el relámpago
Que encamina a la sangre hacia un camino invisible
Con la clave que castiga las piedras, para que la luz se quede a solas con la muerte.
Descubre que ha agitado pájaros y espejos para que el infierno envejezca
Descubre que ha dejado cubierto de brisas el árbol sexual que releva a la muerte
Descubre que dos temblores se quedaron para siempre frente a frente.



SEGUNDO ANUNCIO

Se conectan mangueras al cuerpo para tragar agua de mar día y noche
Y así enloquecidos partir a la guerra
Que hay entre derrumbes y desdoblamientos
Son de la familia del hombre
Que alimentaba embriones astrales con tinta
Sus ecos llevan alcohol a la estrella, convierten en piedra pómez los cruceros.
Los están urdiendo desde lejos,
Por eso sienten la angustia que rodea al rayo
Llevan tierra a los espejos
Para ver si ella es la medida de la resurrección,
Están preparando un largo festejo,
Como vidrios que buscan una fibra oblicua
Nada pueden contra ellos, ni los exorcismos marinos que ahora bajan por las ventanas
Ni esa arena invisible donde permanecen las ataduras.
Se van hiriendo y esas cicatrices
Van diferenciando esos enarbolados contactos que hay entre la luz y el aire
Nos hacen lejano el cuerpo,
Cercana la incógnita de la que brotan las aguas
Ponen la nube trepadora al lado del instrumento espumoso
Ahora dicen:
“Enjaularemos la sangre, no sin antes preguntarle Si cielo o mar a la huella”, es que tantos resplandores nos han sido vedados,
Desde que las puertas volaron en busca del día,
Desde que el agua tiene la muerte en alto
Refulge como nunca el hilo que detuvo al diluvio
Y ellos partieron en busca de emblemas para la tierra
La seca estrella puso cuerpos acalambrados en el camino.
Los están urdiendo desde lejos y avanzan y avanzan
Encierran fuego en las estrellas para hacer reñir a las aves
Son reclamados como esas banderas o seres sin cabeza
Que hacen piar la imantación
Aunque todo parezca perfecto fijo e indisoluble
Todas las tardes raspan sangre seca de pájaro
Por el bien de todas las estructuras.
Partieron en busca de emblemas para la tierra,
De ese arraigo titilante que esta en vías de ser un internado
De cisnes mortíferos donde se entra a darse esos roces enrejados
Que hay entre los espermatozoides y el anticristo
Seres turnios hacen maderos a la orilla del camino
Se ajustaron los astros a un hilo de sangre.
¿Qué harán esta noche que los estoy mirando?
Tendrán una muerte con contornos de aire o agrandaran el anillo
O conseguirán un cadalso glúteo, o solo esperaran el día,
Porque siempre en el día tendrán la edad de los árboles,
Y dicen:
“A partir de este rayo cada herida tendrá la edad de los árboles”
Por eso nosotros bebemos y nos alumbramos
Pero aguas y luces se abstienen de nuestra postrera desnudez.
Todo esto ya no esta ni siquiera en la larvada oscuridad
De quien ha cerrado todas las puertas,
Y esperado que los vidrios muestren aires sucesores.
Tocamos el dolor de los animales en los abismos nuevos
Después el cielo solo reflejo nuestra afinidad con las piedras.



QUINTO ANUNCIO

A Mi Madre Patricia Pizarro Silva.

I


El agua va más lejos que mi propia vida
Siento que el sueño esta vuelto hacia el tiempo
Como la devolución a un enigma reflejado.
No se puede salir de la luz sin que no se descubra
Esa profecía que hay entre el cuerpo y el árbol.
Más tarde, mas tarde el aire es visitado por bordes y mitades
Por estelas que se vuelven contra el
Si su cabeza empieza a disminuir en la distancia.
No puede salir la luz de nosotros sin que no le salga al encuentro
Esa alianza que hay entre la hondura y la mano.

II

De las cavernas nos llega el eco de una orgía de radbomantes
Casi todos nosotros debemos salir con la campana
Que se apiada que la sangre sea nocturna.
Estamos todos en nuestros puestos, los filos aun están en cautiverio
Ya se abrirá la cámara de algodón
Entraran dos centauros infrarrojos a engancharse
Podéis vosotros allá afuera simuladle sus puestos
Al buzo cargado de llaves, al bullicio de lana, al ligamento
Simulad que alguna vez sentisteis un rocío terminal en los pies
Todo os sucede ahora entre duraciones y estampidas
Los espectros de piedra oficiaron el aumento de la mañana
Y traemos aguas que celan a las columnas y a las espadas
Y traemos arenas asomagadas y traemos el fuego como mudanza
Para que el día se prepare para un umbral más grande
Para cuando lo olvidemos,
Cuando ya no importe si la eternidad es diurna o nocturna
Cuando el hombre y la mujer hayan traslucido
Lo que la muerte va espesando en el sueño.


III



Los muertos se llevan chispas microcéfalas para sus viajes
Cambian de rostro a cada momento durante el velorio
De modo que sus deudos ya no saben a quien están llorando.
Tal vez el mar haya insinuado levantar el velo,
Pero nunca se ha levantado
De los valles se oyen gárgaras con las que intentan saldar
El vuelo de los pájaros cabalísticos.
Oh aguas, reventadme frente a esas flechas convertidas
Más, dejadle a la piel esos poros equinocciales que los espíritus riegan
Prefiero a mi vida, el devenir de esas hormigas de mercurio por el cuerpo de los célibes.
Oh aguas, yo era el que ignoraba
Hasta que la luz respondió a mis huesos
Hasta que las piedras dejaron que la noche agonizara
Oh aguas, que quede sobre nosotros
Solo esa liberación entre las nubes y la carne.


IV


Mi boca ya habrá conocido todo tipo de entrañas

Para cuando tú me engañes con un ángel.

No quiero que la piel nos mire enteros

Ni que por ella sigan los tormentos parados en la luz.

Estamos todos en nuestros puestos, las venas como andamios

Nuestro arrepentimiento es imposible de fingir

Nos exhortan los dos centauros infrarrojos que acaban de salir

Y dan gritos terribles entre las achiras.



OCTAVO ANUNCIO

“Es cuando los vestidos se llenan de agua negra, Mientras crece un opaco y turbulento sueño” Victoriano Vicario


Ni con tierra de desierto escarmientan los imanes

Nosotros tampoco, ni nuestros ojos, ni nuestras manos

Que juegan a bautizarse en una mano de fuego

Hasta que los ojos quedan como formulas,

Hasta que las manos quedan como engranajes en tinieblas

Y listo queda el cuerpo ya para su condena

O para ver su parentesco en una mano de fuego

O para luego olvidarlo y andar por todas partes señalando

Esa iluminación que le teme a las piedras

Ese fuego que murmura cuerpos ocultos sobre el cuerpo

Esa sangre que solo propone ruinas.

Se remontan tarde los ojos y las manos

Hasta la más devota orilla del frío

Dejando atrás el trabajo diario de cargar

Arqueólogos muertos, rebeliones de saltamontes,

De descargar luego en cada tina

Casi creyendo ver a la garganta del amanecer

Coincidir con el fondo de las minas donde deben de yacer mis madres

Con trigos y polos estériles en las bocas.

La garganta del amanecer pasaba frente a mi puerta

Nuestros vecinos la manipulaban con pájaros envueltos en sabanas

Pasaba seguida de carros funerarios, de peces con ojos de culos

Hasta llegar al final de la calle donde alguien la mordía

Para hacerla coincidir

Con los campanarios donde deben de yacer esperando

Los murciélagos con una cabeza de maniquí entre las patas.

Se remontan ya de noche los ojos y las manos

Hasta ese desacierto brumoso que acompaña a los hilos y a los pájaros

Señalando cabezas pintadas en los barrancos,

Señalando esa luz arrodillada

Casi creyendo ver de nuevo cuando los cubrieron de lilas maléficas

El día que partimos a la guillotina

Que esta vez abierta en tres nos esperaba

Tal como fue planeado, primero los ojos, luego las manos,

Después el cuerpo que listo sin duda quedara

Ya para señalar esa transparencia que nos espía

O para ver predicar a los átomos de nuevo

O andar con las intrigas de los ídolos de goma

Casi creyendo ver que una mano de fuego

Los descuelga de la multiplicidad

Una mano de fuego que sola se remonta al desierto

Donde el sol es derrumbado por gemidos

Donde la noche es impuesta como reducción de tumba

Y nunca se sabe quien traiciona a quien

Desde cuando las venas se familiarizaron con sus pesadillas de líneas

Desde cuando alguien agrando sus entrañas

Para que todas las redes alucinaran.



BREVE RESEÑA


Rodrigo Verdugo: Nace en Santiago de Chile el 9 de enero de 1977. Es Coeditor y articulista de la Revista Derrame. Sub Director de la Revista Rayentru y Coeditor de la Revista "Labios Menores". Su obra se encuentra publicada en diversas revistas y antologías chilenas y extranjeras siendo traducida parcialmente al francés, italiano, portugés, polaco y árabe. Es autor del libro “Nudos Velados” Ediciones Derrame 2002. Ha participado en exposiciones colectivas en España y Portugal. Actualmente trabaja en su libro inédito "Anuncio".


viernes, 16 de enero de 2009

Juan Pablo Riveros - Punta Arenas, Chile

Nació en Punta Arenas, Chile (1945). Poeta y profesor de Economía. Es un escritor cuya práctica poética la inició recién a finales de los 70. Ha sido incluido en antologías y varios de sus poemas se han traducido al alemán y al italiano. Hasta el momento ha publicado tres libros de poesía: El primero fue Nimia, Poemas en Prosa (Santiago, Chile. Alfabeta Impresores, 1980). El segundo, De la Tierra Sin Fuegos (Primera Edición. Concepción, Chile - 1986), obra en que se rescatan poéticamente las desaparecidas culturas aborígenes del sur de Chile y que ganó en forma inmediata la admiración, tanto por la forma como por el lenguaje empleado en su estructura. Considerada como una de las obras fundacionales de una nueva lírica que se haría visible recién a partir de los 90 en la poesía chilena, tuvo desde su primera edición, una importante acogida entre los estudiosos de las Universidades de Concepción, Valdivia en Chile, y en EE.UU. y Canadá. Más tarde, en el 2000 publicó el poemario denominado Libro del Frío (Concepción, Chile - Cosmigonon - 2000), primera obra cuyo referente poético es la Antártica y que es el testimonio de un viaje al interior del frío. Obtuvo el Premio del Consejo Nacional del Libro a la mejor obra de poesía publicada el 2001 y el Premio Municipal de Literatura de Santiago del 2001. Actualmente se haya terminando el libro Poema del Cosmos.

LA DANZA DEL UNIVERSO

El universo, maestro Scardanelli,
una telaraña dinámica de íntimos sucesos vinculados.

Como tus ojos, tus manos, el color de tus cabellos,
o el ave que vuela quieta bajo el cielo azul,
ninguna parte o propiedad de esta telaraña es esencial.

No hay ninguna ley fundamental, maestro,
ni una sola.
Todo es Li, dice Ch’en Shun, el patrón de las cosas,
el principio por el que todo está hecho para acoplarse .

Sólo importa la pirámide total, el conjunto,
la gracia del todo, la armonía entre las partes.
Así, la congruencia de las interrelaciones es la que
le otorga sentido a toda la estructura de los seres.

Y este persistente vaivén de las olas
y mi respiración en este crepúsculo frente al mar.
Esta arena, estas rocas, el agua
o la gaviota que tropieza gravemente en el aire,
Así en toda la telaraña del cosmos
miríadas de partículas en vibración
se crean y se aniquilan
sordamente.

Entonces,
como un grano de arena en la playa del universo,
como una ínfima estrella en el espacio cósmico,
como una chispa menor en todos los fuegos,
como una torre
o una pirámide dentro de otra pirámide.
Así como una perla en el cielo de Indra
refleja todas las perlas del collar,
somos sólo una nota, un compás,
parte de una gigantesca danza universal,
fragmentos de una cósmica danza de energía.

Oigo el ritmo
y siento el sonido de una lluvia de rayos cósmicos
y de partículas de alta energía que colisionan y bombardean
constantemente la atmósfera terrestre.
Entonces, cascadas de energía caen
desde el espacio exterior
creando y destruyendo partículas en rítmicas pulsaciones.

Y no sólo la materia, maestro,
también el vacío participa de la danza del universo,
pero no es ese vacío occidental como una sencilla nada
sino el vacío que contiene todas las formas del mundo de las partículas,
esas meras manifestaciones transitorias del vacío fundamental.

Es la danza de Shiva,
el señor de la danza de los hindúes.

En el espacio cósmico
cada partícula,
cada uno canta perpetuamente en la Gran Canción.



DAWSON I

Esa larga fila de confinados que subía a los camiones de la Armada Nacional marchando cerca de las doce de la noche del once de septiembrede mil novecientos setenta y tres en Isla Dawson.
Aristóteles España, Dawson
También campo de concentraciónde onas y alacalufes.El desarrollo de la ganaderíaprimó sobre todo escrúpulo.

Es bien desagradable este asunto de los indios,pero qué hacer, tenemos que extirparlosde Tierra del Fuego y llevarlos a Isla Dawson 1

¿Prioridad? Expulsar a onas de sus tierras, de sus sho'on.Entonces decidieron destruirlos en masa. 2Asesinato sistemático financiadopor las Grandes Compañías.

We are fully prepared for the Indians;in fact I have six men doingnothing else but keeping them back 3

Stubenrauch, Mac Rae, Mr Bond:expertos cazadores de indios a sueldo.
...Popper...Mac Clelland..., pagabanuna libra esterlinapor cada indio asesinado. Ganancia complementaria:cuatrocientas doce libras esterlinas. Sam Ishlop:torturaba y profanaba luego los cadáveres 4

Igual suma cancelaban los Pioneros por un puma, por un perro, por un par de orejas de niño o adulto.

Llenoslos campos fueguinos de onas sin orejas.Más tarde, por algunos de corazón demasiadoblando se cambió el sistema: una libra esterlinapor cada cabeza, testículo o senos,por cada cosa ona muerta.

Grandes cacerías en la Patagonia.¿Derechos Humanos?¿Derechos Humanos Parada, Guerrero, Nattino?

Degollad a cuántos indios encuentren 5

Gran edad, henos aquí, tomad medidadel corazón del hombre 6
Ninguna fiera se ha comportadode manera tan cruel como lo han hecholos blancos contra los indios indefensos 7

Urgente fue la eliminación del guanaco,
envenenamiento de alimentos, ropas, baleo
indiscriminado. Fotografías.
Questa instantanea -di alcuni cacciatori di indii nella Terra del Fuoco- fa meglio comprenderele misere condizioni dei fueghini e la grandezza dei benefici loro apportatidai missionari salesiani 8

El resto de los onas, deportado
a la Misión Salesiana de San Rafael, en Dawson.
Con todo, el punto clave es conseguiruna orden por algunos soldadosque nos ayuden a arrinconar alos indios y llevarlos a Isla Dawson. 9

Ay de aquellos que dominan con ejércitosy cuya sola ley es el poder. 10

...estamos moviendo cielos y tierrapara obtener que el Gobierno chilenoremueva a los que quedan haciaIsla Dawson. 11

Misión salesiana mal concebida,un sueño indefenso que intenta detenerla destrucción de la historia.

Actualmente las mujeres aprenden en las Misionesa hilar y tejer con no común maestría,y los hombres a ser hábiles overos, pues,en base a las iniciativas de varios estancierosaquella tierra se reveló sumamente apropiada a la crianza de ovejas.

Febrero 1889, inicio de la Misión salesiana:Alacalufes, 65; Onas, 111.Sin guanacos, ni coruros, ni nutrias,exiliadoslos indígenas,a cargo de misioneros que, hablandomal el español, no conversaron jamásel ona, tampoco el alacalufe.Y, a pesar de sus fuertes entradas financieras:

Convinimos en dar una libra esterlinapor cada indio que enviáramos aIsla Dawson...pienso es el modo másbarato para deshacerse de ellos, máscorto que dispararles. 12

Desastrosos los resultados de la Misión:

Su existencia en la reserva -algo asícomo la existencia de un huérfanoen un asilo- lo(s) aproximó a la inexistencia...Sin llegar a suaniquilación total 13
A un ritmo catastrófico, la muerteresolvió definitivamente el problemade la adaptación indígena.

Y en 1911, septiembre,expiró el contrato de la Misión en Dawsoncon un cementerio de ochocientas tumbas.

Dawson quedó a la espera.

El campo de Compingin, en Punta Grande, fue'inaugurado' el mismo 11 de septiembre de 1973con sesenta detenidos de Punta Arenas...El campode Río Chico funcionó desde el 20 de septiembre...Hacia enero del 74 había allí unos 400 presos....el último de los 'dawsonianos' recuperóla libertad en Junio de 1977 14



EL NUEVO PENSAR DE GALILEO

Pero no.
No, los acontecimientos, el acaecer en la naturaleza no surge de la esencia de las cosas corpóreas. Pues hay fuerzas que operan desde fuera: la piedra no tiene peso y no caesi está lejos de los astros,y la misma piedra cae 30 veces más rápido cerca del sol.

La naturaleza es algo más que cosas corpóreas.

Hay fuerzas magnéticas,
eléctricas,
gravitacionales
que determinan nuestros cambios.
Y surgen de diferentes masas,
sean sólidas, líquidas o gaseosas,
actuando luego las fuerzas entre las masas.

La Tierra y la piedra se atraen mutuamente,
como el éxito mundano a la envidia,
como lo pleno atrae al vacío,
la fortuna a la desgracia,
la inocencia al corrupto.

Un copo de nieve caería como piedra
si no fuera por las fuerzas termodinámicas.
Si ellas no existieran,
el aire caería como una lluvia de piedras diminutas en tu rostro.

Nadie conoce la esencia de estas fuerzas,
que se rigen por leyes precisas y universales,
leyes que poseen, desde el inicio de los tiempos,
la capacidad de engendrar lo complejo,
la vida ,
la conciencia.
Pero el buscador, oh maestro Scardanelli,
podrá decirnos cómo -solamente el cómo- ellas se comportan,
qué direcciones siguen,
qué mueven, modifican o provocan.
Pues las fuerzas operan con arreglo a leyes inquebrantables,
cuidadosamente ajustadas para la vida,
siempre fieles a algo o a alguien,
como Krishna o Cristo o Mahoma leales a los pequeñísimos hombres.

Hay fuerzas desconocidas que nos mueven
sobre todo el espacio de nuestras experiencias terrenas,
en el sistema solar, en la Vía Láctea,
en los mundos transgalácticos,
en el infinito cosmos.

¡Hay un simple y perfecto orden
ajeno al hombre y a sus dioses!

A ello debemos el cambio: la variación de una llama,
del arco iris, de aquella piedra triturada por el tiempo.

Para el nuevo pensar,
las cosas ya no son más lo primario
en el campo de la consumación causal;
en el acontecer,
las cosas son productos variables de fuerzas operativas
que se rigen por leyes invariables,
valederas en todos los tiempos y espacios.

Las cosas son señales que nos envían las fuerzas del universo.



EL PENSAR PERIPATÉTICO


El mundo de los cuerpos
es el objeto de la filosofía natural
(pero no los cuerpos matemáticos
ni los procedentes del arte humano).
Lo natural tiene en sí la causa de su movimiento:
crece la planta por inclinación propia
desde la semilla;
la piedra cae
por su gravedad
Pero, es una fuerza ajena la que hace salir
la flecha del arco,
el son de la flauta o el canto del ave,
i.e., la esencia de las cosas
llevan en sí la ley de su devenir,
pues
la piedra cae en virtud de su esencia,
de su petreidad (petreïtas),
cae más rápido que el copo de nieve o que la hoja
que en este otoño cae silenciosamente del limonero
o que la pluma que cae del nido mundial del pájaro ausente,
la roca cae (¿todo cae?)
más rápida que las cenizas, que una guinda, que la hoja de un cerezo.
Porque es propio de lo pesado el caer,
ir hacia abajo (¿abajo?)
porque abajo está su sitio natural.
Y lo liviano, el humo, el vilano del diente de león,
la hoja que contiene tu palabra y se lleva el viento,
el volantín que se eleva en tus sueños,
la caminata agotadora que te lleva hacia lo alto,
lo liviano, decía, como el fuego (y las cenizas con sus muertos),
al aire sube porque su sitio natural es lo alto, lo de arriba.



NIEVE XII

Al final de un copo de nievehay cocinas azules,abismos de agua, cristales de oro puroy galerías a la velocidad de la luz.
Los soplos de Ausencia,incandescentes de dolor,son como frigoríficas huertasque cosecha en silencio la Gran Abuela.

Hay también coles, nabosy una vidriería de zanahoriasque luego picotean asustadostordos hambrientos.

¿Y la física interna de la nieve,y su interminable galería de cristales preciosos? ¿Y la compleja mecánica de los hondos hielos?
Al fondo de un copo de nieverelampaguea el jardín de Pan-Yan-Tuan

Eso hay.



ANTÁRTICA II


Se trataba de invernar,de pulsar las leyes del frío;de escrutar la indigencia en la medianoche del mundo;de buscar huellas de diosesahí donde la huella de las huellasse ha perdido.

Se trataba de la compleja red de circunstanciasy menudos azaresque calibran la temperatura del Planeta,mi temperatura,nuestro propio clima interior.

Del enorme frío absorbidoen las grandes ciudades llenas de gente;de la simple soledad,de la inmensa precariedad humana.

Había que acceder al umbral,al Bósforoentre la blancura de este mundo solitarioy aquel otro lleno del calor de las aldeas.

En el fondo,como un barco que bornea una bahía lejana,como un astronauta atado a su cápsula en Plutón,se trataba de mirarel vasto paisaje nevado de multitudes solas;de balidos solitarios,de vislumbrar sus leyes.

Porque aquí,en lo frío, en lo inhóspitose adoptan las grandes decisiones planetarias;la estructura de la tibieza,la llama del brasero en las aldeas,el juego en las fiestas del denario,la estructura del abrazo, del beso,de la lámparaque apenas pudisteis apagar.

De titilar a la intemperieen los océanos, se trataba.

Luis Ossa Gajardo -Valparaíso, Chile



Nació en Valparaíso, Chile (1940). Poeta, periodista y libretista radial de programas literarios. Ha publicado los libros de poesía: Barco Abandonado (1983); Surco Azul (Poemas religiosos, 2002); Alzo la voz (2002) y Versos ecologistas (2003), entre otros. Ha sido incluido en las siguientes antologías: Antología del Grupo “Lumbre” Poetas de Valparaíso –editada en Ediciones Rondas (Barcelona, España - 1979); Azor en vuelo – Antología breve de diez poeta Chilenos- Ediciones Rondas (Barcelona, España - 1982); La Palabra Nos Une de la Agrupación Literaria Regional ALIRE (2004); Cuentos y poemas para niños y Valparaíso y el Mar, ambas de Ediciones Océano de la Sociedad de Escritores de Valparaíso (2004) y la antología Vivencias Secretas del Centro Poético de Madrid (2004). También se encuentra incluido en el libro Historia de la poesía en Valparaíso siglos XIX y XX –Ediciones “Correo de la Poesía” del Profesor emérito de la Universidad de Chile, Alfonso Larrahona Kästen. Escribió numerosos artículos, editoriales y comentarios culturales en “La Prensa Austral” y “El Magallanes” de Punta Arenas desde 1982 a 1985. (Referencias Críticas Biblioteca Nacional de Chile); Ha participado en numerosos Encuentros Nacionales de Escritores, entre estos: Encuentro Nacional de la Sociedad de Escritores de Valparaíso en calidad de invitado especial en 1976; Segundo Encuentro Nacional de Escritores Magallánicos en 1982; Primer Encuentro Chileno-Argentino de Poetas Villa Alemana (Quilpué – Olmué – Quintero) en 1992; Segundo Simposio Internacional de Literatura/Universidad de Costa Rica y California State University (Los Ángeles, EE.UU.) en 1986; y el Sexto Encuentro Internacional de Poetas celebrado en la 5ª Región de Chile en 2003. Ha pertenecido a numerosas agrupaciones literarias, entre éstas el grupo Literario “Lumbre”, la Sociedad de Escritores de Chile –filial Magallanes-, el grupo “Alternativa” de Villa Alemana, etc. Actualmente es Miembro de la Sociedad de Escritores de Valparaíso, Director de la Agrupación Literaria Regional –ALIRE-, del Grupo Literario “Rubén Darío” y del Círculo de Escritores de la 5ª Región. Sus poemas y críticas literarias han sido publicadas en las siguientes publicaciones, nacionales e internacionales: “Revista de Marina”, “Revista Azor” España, “Revista Equilibrio”, “Revista del Pacífico” 2003 de la Sociedad de Escritores de Valparaíso, “Correo de la Poesía” Academia Iberoamericana de la Poesía, “Palabra Obstinada” Sociedad Argentina de Escritores, el Periódico “The Rapanui News” Nueva York, EE.UU. La mayor parte de su producción poética está aún inédita. Dirige la revista literaria chilena "Albatros" de difusión nacional.
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UNA AURORA NUEVA

Una clara campanada
anuncia
lo que he sido,
Capitán de la palabra
azul en su navío.
Savia nueva y lejana
mi corazón sostiene;
la savia del ayer es fruto de hoy,
la sangre del mañana…
Mi lira pulsé como un loco
en un mundo de envidias mil,
de sombras y desvaríos.
Estrellas rojas
fueron el timón de mis desvelos,
el yugo de mi destino
en las sombras del desaliento,
en la túnica del olvido.
En las noches de las almas turbias,
-espíritus vacíos-
esperé al ruiseñor de la mañana.
Bajo
la llama fecunda
de mis sentidos,
en las fronteras del sueño
labro la cálida miel
de mis anhelos.
Para mis hondos campanarios,
el sueño que en mi surco
brota,
la aurora nueva espero,
…un sol glorioso
para mi corazón sombrío.



LLORAD

Vosotros poetas que pretendéis ser el reflejo
de una época grotesca,
todo el pavor
sentisteis por ofrecer a los hombres
la palabra sencilla,
la palabra pura,
la palabra abierta.
Vuestro puño convocó la palabra oscura
que mora
entre el labio y el diente
y no escuchasteis el hondo clamor de la sangre.
Id poetas a las entrañas del sueño,
dejad las fronteras baldías.
dejad esos campos abstractos,
dejad esos ojos abyectos.
Id a la médula roja de la vida,
escuchad el dulce trino
de algunos pájaros celestes.
Bajo la fresca lluvia,
la semilla
cantando despierte.
Bebed entre la verde hierba
el cristalino resplandor...
Aún es tiempo de abrazar la aurora...
la última estrella trémula, alcanza.
Poetas que al destierro enviasteis la poesía
al confiar en vuestros académicos destellos,
coged el corazón con vuestras manos
y en la cúspide
que alcanzaron vuestros nombres...
llorad.



HIJOS DE LA SOMBRA

Vosotros hijos de la sombra
que en la gruta extraña y oscura
nutristeis vuestra sangre
y agitasteis sin rumbo el verso del abismo...
¿ Es la aridez vuestro rubí encendido?
¡Oh! turbios soñadores del universo
dejad de ser el espejo del hastío.
Vosotros que labráis
en los surcos de la blasfemia
¿Por qué no seguís el curso de los sagrados astros
en su rumbo celeste? ...
y en los verdes campos donde la virtud florece
agitareis henchidos de júbilo vuestro propio corazón.

¡ Bajo los astros fraternos, hermanos despertad!
Que el fuego de la virtud
en un hálito fecundo se transforme
y sea el pámpano que al mundo envíe.
Tres columnas de gloria serán vuestras vigilias
en el valle de las musas
donde el poeta se tiende y reposa.
Azules lirios en vuestros espíritus florezcan.
¡Oh, que la sombra del Mirto sea vuestra cubierta!



EL CÓNDOR

Cóndor majestuoso,
hijo de la montaña, oscuro príncipe del aire
en las alturas sellan tu destino
el albor de tu cuello,
el rojo matiz de tu frente,
el pico fiero,
el ala fuerte.
El negro paño en fulgor
en ti florece.
El arpón
escondido
en tus garras vehementes
reflejan
un estertor constante
de agonía y muerte.
Tuyo
el azul del abismo,
la esencia de los montes,
la trémula estrella de la mañana.



PALMA CHILENA

Palma hermosa,
bajo el azul
alzas
el verde mástil
de
vida y esperanza.
Copa dichosa
donde la sangre del fulgor
dulces trinos vertía.
En la remota ladera
la sangre vegetal
elevaste en juvenil riego.
Nunca solitaria,
siempre hermana.
Nativa savia,
fresca esencia.
La miel adolescente
en tu corazón mora.
Siempre altiva os veo...
¿Por qué el hombre
te derriba y exprime
como fiera?





Laura Medina Espinoza- Quirihue, Chile




Nació en Quirihue, Chile (1951). Poeta y profesora. Ha participado en recitales en Alicahue, en la Feria del Libro de Viña del Mar (2004), en diversos eventos en Villa Alemana y en el Paseo Rubén Darío de la Agrupación Literaria homónima. Sus poemas han sido publicados en el periódico The Rapa Nui News de Nueva York, EE.UU. y en la página Web del mismo www.therapanuinews.com y en la revista literaria chilena “Albatros” de difusión nacional. Ha sido incluida en la antología Vivencias secretas del Centro Poético de Madrid, España (2004), en conexión con el Ministerio de Cultura de España e incluida en la página Web del Centro de Estudios Poéticos mencionado y en la Antología Vivir Soñando de la misma entidad literaria Española. Participó en el Encuentro Internacional de Poetas 2003, convocado y organizado por la Agrupación Literaria Regional ALIRE, de la cual es miembro.


EL LABRIEGO

Desde la fresca aurora
hasta la última brisa de la tarde
el labriego,
junto a su arado
abre los surcos de la tierra
con júbilo y amor.

Se reclinan los espinos
aromas dan al campo;
señala la tierra
su verde esplendor.

Bajo el sol
siembra la semilla
en un jardín de esperanzas
con manos laboriosas
…y en su frente el sudor.



GABRIELA

A Gabriela Mistral

Abrió sus brazos la niña Lucila,
para coger con ternura
la ardiente savia de su ilusión;
la sombra de sus vigilias,
fruto y fulgor.

Versos envueltos en la dulce cepa,
con sabor a valle fresco;
esencia de calidos versos
en la paz del huerto.

Versos del humilde valle
cargados de dulzura y desvelo
donde la vid y el sol
cultiva su reino rojo.

En Montegrande
Lucila y el valle,
el verso y la flor,
un soplo refrescante
hecho sueño y canción.



LUNA DE ESTÍO

Silencio cálido.Mirando el cielolímpido y estrellado,eres la reina cuandola campiña se vistecon el oscuro manto.En el infinito azul de los astros,entre brumas y reflejos de cristal,lejana brillas de ternura dorada en mi canto.


MADRE

Cálida y furtiva
llega a mí tu delicada imagen,
ensueño de rosas
que vaga en mis venas.
Madre amada,
perfumada violeta;
ternura y amor.
Madre,
tus manos siempre puestas
en el telar.
Eras la abeja que traía
el aroma de la vida
al celeste colmenar.
Aún añoro tus manos cariñosas
en mis cabellos de niña, engarzadas,
entonces era la princesa feliz
del universo.
Madre, hermana, mujer y amiga.
Dulce alfarera,
descansas en los celestiales parajes,
en los divinos campos de Dios.
Hoy que otra madre
en este mundo soy,
comprendo tu sublime labor.
Crece en mi corazón
el río de la infancia,
y es mas fuerte la corriente
de tu noble amor.
Me envuelve tu presencia...
Madre mía,
y me entregas
una fresca carga de ternura,
que perfumo
para mis retoños, que son también tus hijos,
en esta ronda de amor.



MARIPOSA

Primavera;
Florece el sueño y la flor...
perfuma el aire, florece mi corazón.

¡Frágil mariposa despierta,
sal de tu capullo!
Y vuela de flor en flor,
sobre verdes praderas
bajo el sol.

Delicadas alitas de seda,
dejaste en mis manos
el fresco fulgor,
el mágico destello de tu ilusión.



QUIRIHUE

Quirihue,
lejana comarca
de pálidos senderos
y verdes praderas,
en mi juventud de ti me alejé.
En mi memoria retornas avenida Arturo Prat,
con tus álamos frondosos,
y las hojarascas de colores
que eran para mi una bella armonía.

Al abrigo de los sueños
en aleros de mi memoria te cobijé;
aún perdura la tranquilidad
de tus álamos de plata
y el tierno cantar de los pajarillos,
de los crepúsculos y latidos
de mis verdes recuerdos que nunca olvidaré.

Volaron los años
de rama en rama, de flor en flor...
y hoy vuelvo con gozo
a la tierra que me vio nacer
a dejar estos versos,
gotas de rocíos
que sostienen mi corazón.



VIAJERA DEL AIRE

Errante golondrina,
soñadora del aire
por el mundo vas buscando nuevos lares.
Con tus alas al viento
eterna viajera,
cruzando vas desiertos y valles,
mares y fronteras.
Grácil golondrina
sueña… sueña,
abre tus alas
otros horizontes
y nuevas primaveras te esperan…


Alexis Ossa Medina -Valparaíso, Chile

Selección de Haikús.

Alexis Ossa Medina.

Primer Lugar Juegos Poéticos de Otoño 2007 "Elba Hurtado Camogliano".
Sociedad de Escritores de Valparaíso.

HIJO
Bondad suprema
te formará hijo mío;
es un milagro.

Maravillado
aprecio más la vida
y a Dios doy gracias


NATURALEZA
Plena belleza
un milagro supremo
lleno de vida.


BOSQUE
Verdes árboles
mecidos por el viento
sueñan el tiempo.


AROMO
De rama firme
envuelves con tu aroma
color y forma.


MENTA
Cerca del agua
la tierna hoja nace
de mágico olor.


QUELTEHUE
Graznas y graznas
¿Anunciarás la lluvia
o algo me dices?


DESIERTO
Clara llanura
con misterios envuelves
el fugaz aire.

Zampoñas cantan
y al desierto vierten
sus notas de agua


LÁGRIMAS
Cual perlas vivas
emergen de mis ojos;
mi interior llevan.


SANDÍA
Oval figura
esconde en verdes tonos
rojo refresco.

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