CIC Colectivo La silla

CIC Colectivo La silla
Chile

Programa de Literatura en TV

miércoles, 30 de julio de 2008

Vícthor de Vere - Santiago

Hierofante

Juego entre callejones sin salida, sobre basurales putrefactos de carroña humana,

entre ratas rellenas de barro, vomitando sus tripas de agua y tierra en la palabra,

juego entre perros callejeros comiendo las pulgas de sus propias carnes

y con las garrapatas que se arremolinan en mis sábanas,

o como el amante que juega con la madre de alguien

y olvida el cinturón entre los pliegues carnales de una rata,

-el mismo pliegue y cinturón con el que ahorqué mi fortuna alguna vez-,

sucumbo en cada odisea en la que entro, como Antínoo,

y con las grasas de un muerto hago velas para iluminar -o derretir, si bebí mucho-

el hielo en mi animita,

prendo velas entonces en ese ataúd con ojos de pájaro,

suturo con las tripas plumosas el gorrión que llamo almohada y lo consagro,

y humareda en lo alto, río abajo, a veces, si el cigarro se me escapa de las manos,

mar arriba, entonces, apuntalando infiernos, laberinto humano de un hermano,

-una vez, incluso, levanté la vista y robé una manzana desde el cielo-

infinitos años y un día, mi condena,

es que en lo alto la luz es como una lámpara que a veces queda mal puesta

y nos obliga a ubicarla bien,

o en su defecto, a comprar otra

y restituirla, como un cambio

idiota de religión, o un hombre robándole el fuego al mismo hombre.

Sanguijuela en mis manos atrapadas absorben lo que toco,

esas manos, valientes dedos que penetran al sol por el pecho

le exprimen el corazón hasta que vomite sangre por sus rayos,

le aprietan el pescuezo hasta que hable, que hable, que hable,

que nos diga cómo calentar el caldero invisible,

-ahí comieron los primeros, los antiguos,

en el corazón sin nombre que en una cama sucia

devoramos hace siglos como bestias-.

Atardece en mi horizonte lejano entonces,

atardece en las manos que dejé en otro tiempo,

atardece en la vida que perdí en otras manos,

atardece en la barcaza gris que se hunde y reaparece a cada segundo

entre el oleaje frenético de mis venas,

socarrón furtivo, espina dorsal en la columna del tiempo,

juego con átomos en el aire cuando caigo al vacío desde lo alto de su poca voluntad,

y me empeño, me empeño en conocerte sin tener que mirarte a los ojos,

y das vuelta la espalda y veo alejarse tu silueta

como la barcaza que hundo a cada segundo entre tus piernas,

cielo aquel campo, nube sembrada y cosecha de estrellas,

cielo en donde me acosté bajo la sombra de un manzano

como hierofante que apresó a Helios empuñando la diestra.

Estrella dormida entonces me hipnotiza, rayos en sus dedos solares son campanas,

fuego en las alturas, un cometa, razón ígnea de la palabra,

la maravilla otoñal que nos hace perder nuestros ropajes se desnuda frente a mí

y me restriega entre sus pechos:

-poco antes de mi última muerte bebí miel desde los senos del mundo-.

Golondrinas en lo alto entonces, golondrinas

inician la emigración desde mi mano a tu mano

y desde mi mundo a tu mundo.

Epitafio al sur del mundo

Soy un catalizador que imagina al tiempo desdoblándose en microsegundos,

un catalizador que se emboza bajo el oleaje de los mares irascibles,

al mismo tiempo un receptáculo que se atiborra de agua

y se envuelve en frecuencias defectivas,

al mismo tiempo lo posible y lo imposible,

soy el que vomita por boca de otro los tormentos de un hombre a cada paso,

y aquel que en su palabra con su propia ausencia se llena.

Ardo a kilómetros de mí cuando me imagino crucificado a un costado de la senda

por donde marcha el féretro de un hombre infinito,

y por casualidad tal vez, las carrozas reflejan en sus ventanas traseras

lo que nunca quise mirar, nunca giro mi cabeza hacia atrás,

(demasiados recuerdos ocultos y malditos).

Entonces heme aquí como catalizador que imagina al tiempo y lo desdobla,

heme aquí mientras lloran y me lloras,

marcho convertido en ébano con mi nombre grabado en el pecho de una lápida

mientras tus lágrimas no riegan mis semillas delirantes de amapolas,

y al costado de mi cuerpo cicatrices,

y hermanos de sal, hermanos de miel, sombras inmóviles de una selva invisible.

Suspiro entonces para que el viento susurre en tus oídos,

la erosión me haga polvo

y las lágrimas ajenas me aten a la tierra.

Pues ya ves, soy un catalizador que imagina al tiempo desdoblándose en microsegundos

para que los minutos rindan pleitesía a las horas, las horas a los días y los días a las centurias,

pero a veces el minuto no avanza, el día no avanza, los relojes se pelean y todos se atrasan,

en ocasiones, ni siquiera los segundos son capaces de echarse el día a los hombros

y acarrearlo a un cenáculo conmigo en un lecho erigido en flores cala,

pues bien: el tiempo es el chofer de la carroza fúnebre que viene a recoger nuestros lamentos.

Ahora ríe, dame una mueca de sonrisa en tu boca entumecida de nostalgia,

dame una mueca de esperanza, firma inmóvil profética de júbilo,

somos catalizadores del tiempo y nos desdoblamos en centuriones famélicos de poesía [triste,

el viento sopla en nuestros rostros y permite que recitemos postrimeros versos

con nuestras miradas hacia lo alto y nuestros dedos apuntándonos al limbo,

llamaradas de sangre son lapidadas en mi corazón torturado,

ojos y peñascos caen por los acantilados de los nuevos poetas,

banderas sin estrellas son voces risueñas que ruedan como piedras

por la boca que hace magullar los últimos alaridos

de aquel que recibe en su cabeza el peso de sus propias desdichas,

ya lo ves amor mío no llores, me reflejo en tus ojos llorosos aunque no me mires,

se expanden semillas como frutos ciegos desde mi pupila casta

y se labra la piedra por si sola en las remembranzas de un molino,

se tejen telarañas en lo más hondo de la melancolía

cuando mis dedos dejan de hablar

y la lluvia pasajera cesa de cultivar en la tierra

la eterna evaporación de nuestros más íntimos recuerdos.

Yo fui quien navegó en un barco de papel por un poema de lágrimas y sangre,

y fui también quien nunca comprendió las razones del naufragio ni las supo,

fui el primero en inscribirme en este cuerpo mortal como un viajero,

sentí a mi lado el canto de un ave marina que agarró en el infierno mis manos

y me llevó a volar entre las mas altas cumbres de las cordilleras nevadas,

no se derritieron los hielos eternos por mi, nunca hubo en mi bolígrafo fuego,

como corvo y cuchillo punzante transité desasiendo el caramelo del mundo.

Ya lo ves amor mío, no llores,

soy un catalizador que nunca duerme y tampoco despierta,

aquel que se arrulla entre setenta y cuatro culebras,

hombre mordido por lombrices de noviembre recitando agonía.

¡Ya lo ves hermano mío! ¡Ya lo ves hermana mía!

El tiempo regurgita mi memoria y te la escupe,

la luz que un día hubo en mis ojos se apaga entre los mares,

el papel húmedo de lágrimas derrama nuestros versos como savia

y al sur del mundo el corazón de mi tierra una última palabra sangra.

Breve reseña

Vícthor de Vere. Nació en Santiago de Chile en 1983. Ha participado en
diversas antologías y revistas literarias en Latinoamérica y España. Su obra ha sido publicada en los poemarios Tribulación (2007) y Khaos (2008).

miércoles, 9 de julio de 2008

YENNY PAREDES - Valdivia




PAISAJE CON MUJER EN MEDIO

La lluvia deposita
sus puntos suspensivos sobre el cemento.
A manos de parejas y delincuentes habituales
empiezan a florecer los paraguas.
La sombra de un árbol en la otra orilla
cruza el río temblorosa
hasta rozarme los zapatos.
El cráneo de la luna nos observa incrédulo.

Las campanas de la tarde
marcan los últimos latidos de la anciana ebria
que se deja diluir lentamente bajo el puente.

Los niños envejecen de golpe.





VÉRTIGO



Habita la Muerte

entre los dedos del fuego

bailarina cálida

crepitando su canción de cuna.

En el ojo vertical de una llama

instala ella su pupila

azul y nos concede una tregua.



Por eso nos quedamos

inmóviles ante el fuego.



Como un embrión que abre

los ojos en el vientre

como un gato desconcertado

ante el espejo

un sol cegado por sí mismo

a mediodía

un niño ebrio

que contempla a sus abuelos

apareándose en un acuario.





IN ACTIO



Escapo hacia el borde de la cama

a punto quedo de salirme de la página

colgando de la cornisa

como nieve herida por el sol.

Sueño que mi cuerpo es mordido por cantaurias

llego al pie de un árbol poblado de peces

que nadan en el aire lento del verano

mordisqueando frutas y pezones.

Entre sábanas interminables

masturbo este cuerpo salvajemente

y luego el lento proceso de tu

c a r e n c i a

la ceniza espeluznante de la ira

y un par de fósforos que se curvan crepitando

con las cabezas adheridas y en llamas.




Reseña:

Poeta, docente del Instituto de Lingüística y Literatura da Universidad Austral de Chile.

MARIETA MORALES RODRIGUEZ - Antofagasta




LA PATRIA DEL CIUDADANO KANE



Miro aquella frìa tumba

en la quietud del desierto ,

donde el sol nunca se pone .

Siento el correr de las caravanas

como àngeles negros

en el cemento de la ciudad .

Pàlido trasluz

del espejo de dos caras ,

que gira como la brùjula

del norte y del sur ,

que sacude las flores secas

en la cripta de aquella novia

que jamas entro por la ventana .

Construyo cada pisada

en la linea horizontal de la carretera ,

en la tranquilidad

de un pueblo fantasma .

Olvido el momento

en que no puedo lanzar

el càntico de la amargura ,

por aquellos que dibujaron

cuerpos en las paredes .

Soy la patria del ciudadano Kane ,

que no pudo ser enjuiciado

en el momento de su muerte .





EL FRIO EN LOS ARBOLES DE UN CEMENTERIO



Es el frìo de los arboles

de un cementerio .

El frìo , frìo , frìo ,

sin sentido en la brùjula .

Un aliento de las hojas secas

sobre las tumbas de los hèroes ,

en el silencio de los pasos nocturnos .

Es el polvo

que entra por mis pulmones

de esa grandeza del àrbol

de los lamentos de un leproso ,

sobre los caballos

que cabalgan

en el firmamento de las lapidas .

Es el canto de una cantante ciega

que cuenta las hojas amarillas ,

por ese largo llanto por el frìo , frìo , frìo ,

de una noche en el cementerio .

Es la fertilidad del fuego,

de las doncellas

que resguardan esa fogata .

Es el frìo , frìo , frìo ,

como la escarcha de las hojas del àrbol

de los lamentos de un leproso .





EPITAFIO DEL SILENCIO



En una vieja casona

se escuchaba

el baile de las brazas

y el movimiento

del agua de la batea ,

en el caminar de la gran madre .

El cìrculo del silencio

en el gènesis de la lluvia ,

en que todos los sueños

giraban en las botellas

de los viejos vinos

perdidos en el tùnel de Alicia .

Los años de la infancia

de esas ramas mortuorias ,

en el silencio del panteòn ,

sobre el hielo de la vieja casa .

La danza de las brasas

y el zumbido de las abejas .

Es el silencio

de la cripta de un Pontìfice .

El tiempo corriò

desafiando ese silencio

por los làtigos de la lluvia

que dibuja el cìrculo de las serpientes del silencio .



MARIETA MORALES RODRIGUEZ

Reseña:

MARIETA MORALES RODRIGUEZ. Poeta. Nace el 18 de Julio de 1973 en la ciudad de Antofagasta. Es Diplomada en Gestión Cultural en la Universidad de Los Lagos. El año 2000 publica su libro “Cartas abiertas a Serguei”. El 2001 gana la Beca de Creación Literaria del Consejo Nacional del Libro y la Lectura de Chile para terminar su poemario “El rudo alacrán de doble aliento”. El año siguiente, parte de su libro es publicado en la revista “Nuevo Mundo”, de la Editorial Ser, de Buenos Aires. El 2003 es publicado una selección de sus poemas en la revista “Letralia”, de Caracas, Venezuela. Ha organizado Concursos y eventos culturales en el norte de Chile.

Poemas extraidos de la página revista LA PATA DE LIEBRE, Chile.

Director: Aristóteles Espana - www.lapatadeliebre.cl/



MARIELA SILVA SALAS - San Antonio



ARTE POÉTICA

Si la tinta del lápiz
incinera
los ojos del lector
Recuerde un orgasmo
(el mejor de todos)}
cierre el libro
fume un cigarrillo
sólo así se cumplirá lo inevitable
La desesperanza
que nos atraviesa


CONTRA MI VIENTRE

No es que quiera
cortar tus manos
ni cerrar
tus ojos
no es mi culpa
hijo
yo
como febrero
también tengo 28 días.


RUTINARIA

Tengo retratos rotos
esquinas vacías
en una botella
un rosario en el cuerpo
opacando la vergüenza
y el olvido

A fin de cuentas
el espejo sigue latiendo
y yo
sigo caminando
por la misma vereda.


SO(M)BRA DE HOMBRE

Yo
que tantas veces fui
hija/nieta/madre/
prima/cuñada/esposa/
suegra/tía/nuera/
hermana/sobrina/abuela

Hoy
Todo duele
en este infierno.



RETRATO

Desde hace años cuelga en la pared
destilando marcadas arrugas
sobre esta habitación y las otras
A veces
las arañas
deletrean
su pasado
y murmuran
de lo que pudo haber sido tal historia

Nosotros
en cambio
lo miramos desde aquí
aguardando el eterno madero en el retrato
y esas llagas que aún
siguen sangrando.



Reseña:


Mariela Silva. Poeta. Nace en San Antonio, en la región de Valparaíso, el 15 de julio de 1979. Es Licenciada en Educación, Profesora de Lenguaje y Comunicación de la Universidad Austral de Chile, Valdivia.
A temprana edad se traslada a Chonchi, Chiloé, donde inicia su formación literaria. Ha participado en varios encuentros nacionales e internacionales de escritores, entre los que destaca: Coloquio Internacional de Escritores y Homenaje a Gonzalo Rojas (Concepción, 1998); Chile y la Poesía Hispánica de Europa y las Américas (Valdivia, 2000); Encuentro de Culturas del Sur del Mundo (Trelew, 1998 -2000). Su libro “De rodillas sobre el miedo”, fue publicado por Ediciones Leviatán, Valdivia, 2002.
También ha obtenido diversos premios, entre los que destacan: el Premio Gabriela Mistral, en el Concurso Nacional de Arte y Poesía Joven 2001, organizado por la Universidad de Valparaíso, y el Premio Luis Oyarzún de la Secretaría Ministerial de Educación de la Décima Región de Los Lagos en su país.
En la actualidad trabaja en el montaje de sus propias obras de teatro realizadas por estudiantes: “Freepass Chiloé”, “Utopías: o el mito que todos llevamos dentro” y “Otros dioses dijeron lo mismo”.

Poemas publicados originalmente en la revista LA PATA DE LIEBRE, Chile. Director: Aristóteles España - www.lapatadeliebre.cl


ISABEL LIPTHAY - Santiago

HUBO UN VIAJE



Hubo un viaje

largo y profundo

a la tierra de mi niñez

es decir

a mi propio corazón



como filigranas

caen palafitos

en copa de cristal



en mi brebaje

caen volcanes y lagos

amigos, susurros

múltiples palabras

silencios, gestos

manzanas



bebo suavemente

poción tan delicada

crecen girasoles

en mi vientre

y mis ojos

en medio de la nieve





(“Curiosas plantas/Seltsame Pflanzen”, Unrast Verlag, Alemania, 1995)





MALA SUERTE



en el momento preciso

en que él pasó en bicicleta

había una mujer desnuda

tras las cortinas

de aquella ventana



pero él no la vió





(“Curiosas plantas/Seltsame Pflanzen”, Unrast Verlag, Alemania, 1995)





RAROS TIEMPOS



en estos raros tiempos

de aniversarios y guerras,

de revoluciones perdidas

y ganadores violentos

que todo lo arrasan,

no sé adónde posar mis ojos

en qué hueco poner

la ternura de mis manos

para construir una historia

que aún sea común



el pequeño yo se ahoga

en el gran YO que se predica

el YO colectivo burlón

de soledad enfermo

enjuto, seco, voraz

miserable, explotador

como el que más



¿qué hacer

en estos raros tiempos

de ideologías muertas?

¿qué hacer para no matar

el nosotros tierno en cada cual?

¿qué hacer

para no estrujar

el corazón en pedacitos,

seguir sintiendo mi latido

seguir sintiendo el tuyo?





(“Curiosas plantas/Seltsame Pflanzen”, Unrast Verlag, Alemania, 1995)





EL JUICIO



qué hiciste con tu vida

preguntó Dios

envejecer

respondió ella

con las manos llenas

de tierra





(“Curiosas plantas/Seltsame Pflanzen”, Unrast Verlag, Alemania, 1995)



Reseña:

ISABEL LIPTHAY.Poeta, nació en Santiago en 1952, escritora, cantante, periodista y profesora. Estudió periodismo y canto. Exiliada en Alemania desde 1983, fue corresponsal de la revista “Análisis”; “Diario siete + 7”; “El mostrador”; “La pluma de ganso” (México).Desde 1986 hace música, realiza lecturas musicales y proyecciones con Martin Firgau en el "Dúo Contraviento", música latinoamericana y propia, combinando instrumentos latinos, europeos y africanos. Entre otros programas sobre la Conquista (1992), Pablo Neruda (2004), FridaKahlo (2006-2007).


Poemas extraídos de la revista chilena LA PATA DE LIEBRE, dirigida por el poeta Aristoteles
España: www.lapatadeliebre.cl

Daniela Francisca Navarrete Cavieres - Santiago



COMO DUELE CHILE



Me duele el útero

como si tuviera un ser humano adentro.

las guaguas duelen.

sé que no tengo nada

un par de quistes de rabia por ti

nada más.



Tú dueles.



Tanto podría chillar en el suelo de dolor

podría sacarme el útero con una cuchara

regalárselo a alguna mujer que lo quiera usar de cartera

o podría lanzarlo en tu cara

y decirte mira me doliste tanto

que no me aguanté

y reírme reír como loca

como la sin útero chorreada de sangre de la buena

una incipiente extractora de úteros de la nación

la B de bestia

como la menos mami de todas

embarazada de la patria.





TODO EL FRIO DEL MUNDO



“olvidaremos las palabras,

olvidaremos las antenas,

el invierno y las cajas de una vez para siempre”

nadadora.



Hoy día pienso que

debería tirarme las mechas,

debería cortarlas y usarlas como bigote

pegarlas con cola fría en mi cara

y decir hola soy el hombre

el machito con falda

el insensible que chuteó tu corazón

añejo disuelto

chorreado de aceite de coco.



Hoy día pienso que debería ir a tomar el sol al techo

para caerme o para derretirme arriba

y correr como lluvia morada

o como lava de otro color

menos naranjo rojo

otro color menos ese café tuyo tan tuyo

sabes

el café es tu color

y de pasada me los robaste todos a mí

sabes.



Eres un mal hombre hoy día y no puedo evitar (te)

no porque te quiera mucho

sino más bien

por el aburrimiento que compré la otra vez en mi feria

entonces supongamos que eres mi teleserie cebolla

supongamos que tú Luis Mario

yo maría Ángela

supongamos que yo no te quiero

pero estoy aburrida

y me entretengo con esto

supongamos que la tragedia

es un chiste un guión de mal gusto

una amplificación de la realidad tan abortada

tan feto coagulado en la taza del baño

pensemos que tenemos una muela en la oreja

y nos soplan los textos

que tú no eres nadie y que yo no soy todo

pensemos eso mejor,

sabes.





HABEMUS



La tragedia es que apareces tú

deforme inmaculado cuerpo de botón,

yo protesto

y reconocerme viene de la mano del pie

de cualquier parte siendo bien honesta.



La fonética deslumbrante que tiene tu nombre

la cantidad de monosílabos

y abogados sin título que he tenido

la sombra del lápiz bic con que dibujo a mis amigos

y las piscinas en las que

debo

ahogarme

todavía.



Se comprende lo anterior

como las réplicas del gran movimiento telúrico,

como el sustantivo yuxtapuesto en mi corazón lácteo,

como el beso que nunca le dio Ken

a mi cuerpo de princesa playmobil.



Es que hay que haberse dolido

del dolor, la dolencia,

la Dolores camión de mi amor adolescente y tirano.

Hay que haberse encontrado en sueños

con el padre y la madre semiausentes

y misteriosamente liberados de cualquier culpa,

hay que haberse reconocido

monstruo instantáneo de cemento.



Reseña:


Nació el 24 de noviembre de 1988 en Paine, Santiago. Tiene una publicación en conjunto con los poetas Susana Opazo y Vicente Fuentes, titulado “TRI CI CLO” . Ha participado en talleres de Fernanda Arrau (Animita Cartonera), Pablo Paredes y Mauricio Redolés. Organiza junto a poetas jóvenes “Ciclos de Lecturas Poéticas” en cafés y bares de Santiago. Estudia su último año de Enseñanza Media en el Liceo Municipal “Pucará” de Chena, San Bernardo.

KATTY ARAYA - Calama



TEXTOS EN ESPAÑOL / TEXTOS EM PORTUGUÊS

“VENTANA AL SUEÑO”

SELECCIÓN DE POEMAS



RESISTIR EL ESTAR



Dolor atraviesa lágrimas, simple incomunicación en pausa.

Y la lógica de silente atraganta tu instinto. Otra vez.



Único colofón:

búsqueda del creer

y los gritos…

toman conciencia de algunas manos.



Tornado del conciente te estruja y enloquece.

En días de insomnio, ardiente proposición.

Desvanecer la razón de ese insano e insalubre juicio.





SOGAS



Ha muerto esperanza sin uso,

Blasfemia en busca de dueño

Evocación te apuñala espalda.

Pensamientos exterminan un cuerpo.





SORTILEGIO DE UN DESTINO EN LA SEPULTURA



Mi alma yace rasgada y adolorida

yerto e inerte, mi doliente despojo.

Heme arrancada a un lado de la vida,

cruel destino que me deja sin ojos.



¿Cómo te forjaré entre mi extinción?

Se tumban, en mi, entrañas desgastadas

¿Cómo tocaré leve respiración?

Hoy, solo soy substancias desangradas.



Desde hoy habito el monte de lo profundo,

Desgarrada, interna en el desperdicio,

lucho por salir de lo nauseabundo.



Retozar, saltar hasta el precipicio,

Manar, volar desde lo moribundo.

Regresar y emerger desde inicio.





TEXTOS EM PORTUGUÊS



RESISTIR AO ESTAR



Dor atravessa lágrimas, simples incomunicação em pausa

E a lógica de silente engasga teu instinto. Uma vez mais.



Único colofão:

Busca do crer

e dos gritos...

tomam consciência de algumas mãos.



Furacão do consciente te espreme e enlouquece.

Em dias de insônia, ardente proposição.

Desvanecer a razão desse insano e insalubre juízo.





SOGAS



Morreu a esperança sem uso,

blasfêmia em busca de dono

evocação te apunhala as costas.




Reseña:

KATTY Araya Briceño nace en Calama en 1977. Estudiante de Pedagogía de la Universidad de Playa Ancha, Sede El Loa. Es funcionaria de la Biblioteca Pública 220 de Calama, y trabaja como docente de niños sordos en la Corporación Municipal de Educación. Ingresa el año 2001 al Taller El Mundo en Movimiento de la Universidad Arturo Prat, sede Calama, con el poeta Aristóteles España y desde el 2004 integra el “Taller Aullido”



Poemas extraídos de la revista chilena LA PATA DE LIEBRE, dirigida por el poeta Aristoteles España: www.lapatadeliebre.cl

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